Tiene un gran arraigo en la población, se celebra el tercer fin de semana del mes de enero. En ella participan tanto vecinos, como personas de otras poblaciones.
El acto principal es la monumental hoguera que se instala en la plaza del ayuntamiento y se prende al anochecer. Las actividades programadas, giraran entorno a esta gran hoguera, destacando la verbena y “torrá” de embutidos ya de madrugada.
A la mañana siguiente se procede a la tradicional bendición de animales, pero con la peculiaridad que, durante el desfile se organiza un concurso de disfraces, con gran afluencia de participantes. Tras la bendición, se elabora la típica caldereta de Marines, que se reparte entre las personas que deseen degustar este típico plato. Otra singularidad gastronómica de esta festividad es el reparto de los “rollos” de San Antón. Dulce que se prepara en los hornos del pueblo, y casas particulares de los marinenses, siguiendo la receta que hacían sus abuelos.