El municipio está dividido en dos debido a la construcción del Embalse de Loriguilla. El pueblo actual es montañoso, recupera el entramado urbano del antiguo pueblo y poner en valor su gran patrimonio natural, histórico, cultural y etnológico. Que redescubre su gran tradición gastronómica con platos típicos como el gazpacho de cazador, la paella valenciana o la olla serrana.